Amador y el Cid, legendarios skinheads neonazis del gol sur durante los ochenta y noventa, fueron inseparables durante años, hasta que algo les separó. Amador acarrea muchos secretos, y el mayor de ellos es su homosexualidad. César «Jabalí» Beltrán fue rugbista y ahora se gana la vida vengando por encargo a víctimas de pederastas y atropelladores en fuga. Un secuestro, una redada y un botín desaparecido hacen que la vida de César y la de Amador se entrecrucen.